“Porque por fe andamos, no por vista.” — 2 Corintios 5:7

La vida cristiana se vive por fe y no por lo que vemos con nuestros ojos naturales. Muchas veces lo que miramos alrededor parece contrario a lo que Dios nos ha prometido, pero la fe nos enseña a confiar en Su palabra y no en las circunstancias.

Romanos 8:24-25 – “Porque en esperanza fuimos salvos… si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.”

La fe es confiar en lo que Dios ha dicho, aunque aún no lo veamos cumplido.

Ejemplo
Abraham caminó hacia una tierra desconocida sin saber adónde iba, simplemente creyendo la promesa de Dios (Hebreos 11:8-10). Así también nosotros debemos caminar guiados por la fe en su palabra, aunque no veamos todavía el cumplimiento.

No te dejes guiar por lo que ves, sino por lo que Dios te ha dicho en su palabra, recuerda que la fe mira lo invisible y espera con paciencia.

Confía en que Dios tiene el control, aunque las circunstancias digan lo contrario. Cada vez que sientas temor o duda, declara con convicción: “Yo ando por fe, no por vista”.

Oremos
Señor, enséñame a caminar en fe y no en lo que mis ojos naturales ven. Dame la confianza de creer en tus promesas aun cuando todo parezca imposible. Amén.