Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.
La salvación es el regalo más grande que hemos recibido de Dios. No se compra, no se gana con méritos humanos ni con obras, sino que es un don gratuito de su amor. Dice Romanos 3:24 –«siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús».
La gracia de Dios nos alcanzó cuando aún éramos pecadores y nos abrió el camino hacia la vida eterna en Cristo.
Tito 3:5 – “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia”.
La salvación no depende de lo que yo hago, sino de lo que Cristo ya hizo en la cruz.
Tenemos un ejemplo bíblico:
El ladrón en la cruz no tuvo tiempo para hacer obras, pero recibió la gracia de Jesús cuando creyó en Él (Lucas 23:42-43) Y dijo a Jesús: «Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino». Entonces Jesús le dijo de cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso… Esa gracia lo llevó directamente al paraíso.
Por tanto, reconoce que tu salvación es un regalo de Dios y agradécele cada día por ello.
Oremos
Señor, gracias porque no me salvaste por mis méritos, sino por tu gracia. Ayúdame a vivir cada día con gratitud, compartiendo este regalo de salvación con otros. Amen.
Serie Devocional: A solas con Jesús.
Autor(a): Ps. Rosario Salazar
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
- Haz clic para compartir en Threads (Se abre en una ventana nueva) Threads
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X