Buenos días, que el Dios todo poderoso les bendiga en este nuevo día.
Siempre enviamos palabras que nos alientan e impulsan a alabar y adorar a nuestro Dios, pero hoy quiero compartirles algo diferente porque sin duda no hay nada que agrade más a Dios, sino que podamos ser perfeccionados y con nuestras acciones lo reflejemos a Él. Así que miremos este verso.
El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente el hombre entendido.
Proverbios 17:27
Hombre prudente u hombre sabio da lo mismo. La sabiduría proviene de Dios y él ha declarado quien esté falto de ella pídala, clame a ella, esfuércese, pero luche por no quedarse sin sabiduría, porque el hombre necio desagrada a Dios y el simple, que es aquel que ni es sabio ni necio, nunca llega a la profundidad del conocimiento de Dios, pero el sabio no solo busca entenderle sino también reflejarle a él.
La sabiduría se halla en la búsqueda y reflexión continua de la palabra de Dios, pero su manifestación es la prudencia.
¿Qué es ser prudente? Es hablar o actuar con moderación, de forma justa y adecuada para no causar daños recordemos que aún el mismo Señor dijo que debemos cuidarnos hasta de lo que oímos porque por esto también seremos medidos (Marcos 4:24).
Así que, si esto agrada a Dios pienso que practicarlo sería la mejor alabanza que él pueda recibir cada día.
Bendiciones y buen día