Filipenses 4:6-7 «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo”.

Hola a todos y bienvenidos a nuestro devocional semanal “A solas con Jesús”. Hoy hablaremos sobre un tema muy real y que se ha hecho muy común y evidente en los últimos años: la ansiedad.
La ansiedad es esa carga invisible que a veces pesa tanto en el corazón, que roba el sueño, la calma y el gozo. Pero el Señor nos recuerda algo hermoso: “Por nada estéis afanosos”, no porque ignore nuestras luchas, sino porque Él mismo quiere cargarlas por nosotros.

La ansiedad nace cuando tratamos de controlar todo, pero la paz llega cuando lo entregamos todo en oración.

Jesús no nos pide que tengamos respuestas, sino solamente que confiemos.
Él es el refugio donde las preocupaciones se transforman en descanso.

Salmo 55:22: “Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará”.

Permite que estas palabras penetren en tu alma, respira profundo y dile al Señor:
“Jesús, hoy te entrego mi ansiedad… mis pensamientos… mis miedos.”
Y en ese instante, su paz, esa que sobrepasa todo entendimiento, empezará a cubrir tu mente y a traer descanso a tu alma.

Oremos

Señor Jesús, en medio de mis pensamientos inquietos, busco tu paz. Tú conoces cada carga que llevo en el corazón, pero hoy decido soltar la ansiedad y confiar en Ti.
Guarda mi mente, calma mi espíritu y enséñame a descansar en tu amor. Amén