Al contemplar las montañas me pregunto: «¿De dónde vendrá mi ayuda?» Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra. ¡Nunca permitirá que resbales! ¡Nunca se dormirá el que te cuida!
Salmos 121:1-3 DHH
Debemos tener algo claro siempre; y es que Dios no es un Dios injusto, él sabe por lo que estas pasando y sabe el peso que podemos estar llevando ahora mismo.
Dios hoy una vez más quiere hacernos entender que nuestra ayuda SOLO proviene de Él, el creador de todo lo que existe.
Si hasta el día de hoy Dios sostiene planetas y galaxias ¿hay algo imposible para Dios?
¡No duerme el que te guarda!
Esto me recuerda a lo que sucedió cuando Jesús estaba en la barca con sus discípulos y se levantó una fuerte tormenta, y mientras Jesús estaba descansando en la barca los discípulos por un momento se enfocaron más en la tormenta que quién estaba con ellos. En ocasiones nos enfocamos más en las situaciones difíciles y los problemas, a tal punto, que no nos damos cuenta de quién está con nosotros en la barca; pero ten presente algo hoy, que cuando Jesús está en la barca lo único que nos puede envolver frente a una situación, es la misma presencia de Dios y no las tormentas, esa misma sombra protectora de Dios.
Él no dormía, porque ¡no duerme el que te guarda!