Tomo luego Samuel una piedra y la puso en Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo hasta aquí nos ayudó Jehová.
1 de Samuel 7:12
Muchas bendiciones para su vida, quiero compartir con usted esta reflexión, espero que sea de mucha ayuda para su vida.
Relata la historia, que el pueblo de Israel estaba pasando por circunstancias bastante difíciles por causa de haber descuidado a Dios, y se fueron detrás de dioses extraños, adorando a Baal y Astarot y trayendo ataduras para sus vidas.
Pero Samuel el profeta llamó al pueblo al arrepentimiento que reconocieran sus pecados delante de Dios, para que pudieran ser liberados de sus enemigos los filisteos.
Pero cuando Israel entró en arrepentimiento, sus enemigos se levantaron para matarlos, pero ellos clamaron al profeta que interceder por ellos ante Dios para que no les pasara nada y así lo hizo Samuel, y Dios escucho la oración de Samuel, y Dios hizo tronar con gran estruendo ese día y los filisteos se atemorizados y fueron vencidos delante de Israel.
Y tomo Samuel una piedra y le puso por nombre Eben-ezer que significa hasta aquí nos ayudó Jehová.
Quiero decirte en esta hora amado lector, que muchas circunstancias adversas, nos toca vivir por causa de nuestra desobediencia, no sé qué momento estés viviendo en este día, si estas atribulado, te sientes despreciado, o estás enfermo no sé, solo tú lo sabes y Dios, pero si hay que hacer un alto en el camino para rectificar y tomar ese camino correcto que Dios trazo para tu vida, pero que un día tu decidiste vivir lo a tu manera y por eso llegaste donde estas, por la dureza de tu corazón hoy el Señor te hace un llamado al arrepentimiento así como el profeta Samuel insto al pueblo para que reconociera sus errores y buscarán a Dios.
Dios todo el tiempo estuvo ahí viendo a Israel, pero ellos no veían a Dios.
Dios a pesar de tus errores te está viendo y espera que le busques de verdad, y si crees que solo no puedes como el pueblo que pidió ayuda a Samuel, quiero que sepas que ahí en lo alto tenemos un intercesor que no cesa de orar, que no calla, porque él está siempre a la presencia de Dios para nosotros.
Y así como Samuel erigió una piedra como memoria para esta victoria para gloria de Dios.
Tú también tienes razones para levantar un Eben-ezer, por tus liberaciones: y todas tus angustias, persecuciones tormentos los cuales no prevalecerán contra ti, porque “hasta aquí te ha ayudado el Señor” y te seguirá ayudando hasta el fin de tus días.
¡Dios te bendiga!