Buenos días.

Ya amaneció y es un buen momento para presentarnos ante nuestro Dios, así que dejo por aquí esta corta reflexión que espero sea de bendición para tu vida.

Marcos 1:35 «Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba».Es evidente que la oración es una pieza fundamental en el creyente, es como la batería de un reloj el cual no funciona sin ella.
Y sabemos que orar no solo es necesario, sino que también nos proporciona grandes beneficios.
Hoy veremos un beneficio más de la oración.
La biblia dice que el Señor Jesús oraba, y no solo en este pasaje bíblico sino en muchos otros.
Analicemos:
Jesús es la segunda persona de la Trinidad, Él es Dios mismo, es tan pleno en sabiduría, poder y omnipresencia como el Padre y el Espíritu Santo, pero cuando anduvo en esta tierra Él oraba.
Definitivamente siendo Dios no oraba para saber lo que iba a acontecer. Cuando despertó a Lázaro de su tumba Él oró diciendo “Padre Gracias porque sé que siempre me escuchas”, demostrando con esto su absoluto control y conocimiento de las cosas que iban acontecer.

Pero entonces ¿por qué oraba Jesús? Porque Él quería dejarnos su ejemplo de comunión y dependencia completa del Padre.
La oración trae descanso. Jesús siempre supo lo que iba a acontecer cada día, Él no oraba para pedir sino para glorificar al Padre y descansar su parte humana en Él.
La palabra dice todo el que esté trabajado y cansado venga a mí. Tal descanso lo hallamos sólo a través de la oración.

Bendiciones y feliz resto de día