Muy buenos días, paso por aquí para dejar mi reflexión.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1 Tesalonicenses 4:16-17
Siempre hemos predicado y escuchado de esta promesa, una que está por suceder y que sin duda tal y como sucedieron las antiguas hechas por Dios a los hombres también en esta ocasión cumplirá el Señor solo es cuestión de tiempo.
Dios prometió a Abraham y aunque tardó la promesa un poco, no le falló, sino que en su cumplimiento cabemos nosotros, también prometió un Mesías que aplastaría la cabeza a la serpiente y lo cumplió. Miles de años pasaron, pero finalmente el momento llegó. Ahora hay una promesa vigente y así como aquella generación aguardaban unos y otros estaban desapercibidos tanto que tuvieron a Cristo viviendo entre ellos y ni lo notaron, vive la generación presente esa generación en la cual estamos tú y yo.
Comienzo por reflexionar en esto ¿en qué piensa mi mente cada día? ¿Hay en mis pensamientos diarios cabida para recordar día a día que debo aguardar en esta promesa? ¿Qué sucedió con aquellos que no se percataron que los tiempos profetizados habían llegado? ¿Piensas que sucederá algo distinto con nosotros si no despertamos del letargo? Una de las preguntas más importantes es esta: ¿estás listo para ese encuentro? ¿Tus vestidos ya están lo suficientemente blancos y resplandecientes para estar en aquella boda? ¿Cómo está tu lámpara hoy? ¿De verdad piensas que, si Jesús viniera justo en este momento, al encontrarnos te diría venid bendito de mi Padre, así como a aquellas vírgenes prudentes?
Amados, Dios no miente, él ha prometido y cumplirá. Es solo cuestión de tiempo y pienso que ya no queda mucho.
La gente especula y dice aún faltan algunos acontecimientos antes de su venida y eso parece tranquilizarlos y hacernos pensar que nos queda tiempo para arreglarnos más adelante, pero la verdad es que solo el Padre conoce cuándo será tal cumplimiento y su palabra declara que cuando menos lo esperen entonces aparecerá como ladrón en la noche y sorprenderá a las naciones, y allí será cuando se cumpla este pasaje que hemos leído.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1 Tesalonicenses 4:16-17
Vivamos como sabios y no como necios aprovechando bien el tiempo. Bendiciones y buen día para todos.